Un Paseo por el Jardín.

A Amber le llamó la atención como Immiu se tapaba el rostro con el pañuelo, en su cara se reflejó la curiosidad por saber el motivo por el que lo hacía.
-¿Por qué te tapas la cara cuando te toca cuidarme?- Preguntó ignorándo los comentarios que le había hecho el chico hace unos momentos.
Lo miraba fijo.


Matt se quedó observando las luces que se lograban ver, luego miró a Ari, esperaba que siguiera avanzando.

Ariadna avanzó, ahora más cautelosa y furtiva, y se internó en las calles del pueblo sin soltar nunca la muñeca de su compañero- Tienes que estar callado, ¿Sí? - Le advirtió - Primero, te enseño cómo se hace - Buscó con la mirada un puesto de frutas aún abierto, finalmente encontrándolo cerca de un callejón. Pegó su cuerpo contra una pared y apoyó una mano en el pecho de Matt, haciendo lo mismo con él.

- Bien - Susurró, mirando con una sonrisita al vendedor, quien se quedaba dormido de pie a causa del cansancio- Este es, notablemente, uno fácil - Volteó a ver a su amigo, y le guiñó un ojo- Mira, y aprende -.

Con agilidad y rapidéz, se escabuyó entre la penumbra y llegó hasta el callejón, adentrándose en él hasta desaparecer de la vista de las dos únicas personas restantes. Esperó, agazapada, hasta que el vendedor estuviera lo suficiéntemente distraido, para hurtar dos o tres manzanas y ocultarlas de la vista de cualquiera.

Y volvió con Matt.

- ¿Ves? Sencillo - Le dijo, sonriendo, mientras le arrojaba una de las manzanas- No todos son así de lelos, ten cuidado en el que sigue -.

Matt estuvo analizando todos los movimientos de Ari con suma concentración. No se veía tan difícil, pero sabía que los nervios podían jugarle en contra, al fin y al cabo, desde hace un buen tiempo que no ejercía como ladrón.
Se sorprendió bastante por la gran agilidad de la chica, se veía aún mejor que él, pero aquello, lejos de dejarlo más nervioso, le activó su sentido competitivo.

Cuando Ariadna volvió, Matt ya se encontraba listo para el siguiente puesto; agarró en el aire la manzana que le arrojó Ari
-Creo que podré lograrlo, después de todo, cuando era pequeño lo hacía a menudo.- Dijo con seriedad, ahora totalmente confiado.
[SE CAGÓ MI INSPIRACIÓON]

Matt le arrojó la manzana de vuelta y se acercó lenta y disimuladamente al siguiente puesto, el vendedor de éste no se veía tan despistado como el del anterior, pero tampoco estaba muy alerta, no en ese momento. Era la oportunidad perfecta, ya que el hombre se daba vuelta a buscar cajas cada cierto rato.
Esperó a que se volteara una vez más y pasó rápidamente, agarrando 3 o 4 naranjas. Volvió con Ari.

-Éxito-



Amber miró al vocero con algo de curiosidad "¿Cuántos más de estos hay?" Se preguntó, aunque sabía que lo más seguro es que hubieran muchos más que jamás vería.
Cuando el joven [Porque se suponia que no eran muy viejos :B] comenzó a hablar, la chica escuchó cada palabra con gran interés, mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
-Haha- Susurró cuando el vocero terminó de hablar sobre lo que había sucedido con Eleanor "Lástima que tenía que ser él y no Ryota o ese pervertido." Pensó algo decepcionada.
Miró a Ryota con enfado al escuchar que la trataba de "estúpida", iba a abrir la boca para contestar, pero justo en ese momento comenzó a hablar Immiu.
Al escucharlo su sonrisa se comenzó a borrar, y cuando el chico ya se había ido, Amber se encontraba con un semblante totalmente serio.
"¿Por qué... Por qué justo con ellos dos?" Molesta, ni siquiera se dignó a mirarlos.

Ciro nisiquiera tuvo tiempo para reaccionar, todo aquello había ocurrido demaciado rápido. Volteó a ver a Ryota, esperando a que dijera algo inteligente, como siempre lo hacía. Siempre se había reido de los grupos que se debilitaban al separarse de su líder, pero ahora notaba que no tenía razón para hacerlo. Aun así, esbozó la mejor de sus sonrisas, y golpeó a su compañero en el hombro, cariñosamente.
- No llores, amigo, Eleanor no se quedará mucho tiempo por ahí -Miró a Amber, y chasqueó la lengua, acercándose a ella- Bien ~ ¿Y ahora qué? - Preguntó, sin esperar respuesta de ninguno de los dos otros que quedaban en la habitación.


Ariadna esbozó una sonrisa y rió, deleitada con su triunfo- ¡Eso es de lo que hablo, Matti! - Dijo, intentando mantener su voz lo más baja posible, y le enseñó una bolsa que había recogido para que dejara ahí todo el botín que obtuvieran- Se volverá tedioso si lo hacemos por turnos, ¿Qué tal si tu te vas por tu lado y yo por el otro? -Pozó una mano en la cabeza de Matt y lo despeinó- Aprendiste de la mejor, no puede pasarte nada~

Amber vio como Ciro se acercaba e intentó hacerse hacia un lado, él le daba aún más desconfianza que los demás, y además la pregunta que había hecho la hacía sentirse más nerviosa.
Aún así lo disimuló bastante bien.
-No me estoy confiando ni nada por el estilo, es solo que me alegro de que esté un paso más cerca de irme de éste lugar. Además, tu mismo dijiste que su líder era difícil de atrapar, y que es la primera vez que lo capturan, eso me hace pensar que la milicia está haciendo un buen trabajo.- Sonrió -Y si fuera el caso de que estaba distraído, no quita el hecho de que en estos momentos, se encuentre encerrado y la verdad no le será fácil salir. Y si lo logra, ¡Lo felicito! Tiene una gran habilidad de escape.- Dijo mirando todo el rato hacia la pared, con un tono tranquilo y amable. [Wtf. Por cierto, algo me dice que se contradijo, pero shh [?]]



-A este paso conseguiremos mucha más comida que la que desperdiciamos.- Susurró, con su tono habitual, pero aún así había algo de emoción en su palabras. Alejó su cabeza cuando Ari lo despeinó y la miró fijo, como tratando de intimidarla, aunque él sabía que no era bueno para esas cosas.
-¡Ah, por cierto!- Tomó la bolsa con frutas y fue hasta el fondo del callejón, movió unas cajas y luego quitó tierra. Había una tabla enterrada, el muchacho la quitó y se dio cuenta que algunas de las baratijas que tenía de niño seguían en ese pequeño agujero. No había nada demasiado útil, así que comenzó a quitar todo hasta que quedó un espacio para las frutas, colocó la bolsa ahí y la tapó con la tabla, luego volvió a poner la tierra y tapar con las cajas.
Fue con Ariadna otra vez -Supongo que ahí estarán seguras, nadie conoce ese lugar además de mi y ahora tu.-

- Cht - Ciro chasqueó su lengua, y le sonrió a Amber, acercándose a ella- ¿Por qué me evades? ¿Me tienes miedo, bonita? - Rió, burlón- No importa que los capturaran, tu preciosa milicia no va a encontrarte ~


Ariadna rió ante la supuestamente penetrante mirada de Matt, y lo siguió cuando le quitó la bolsa. Detrás de su hombro, alcanzó a ver parte de lo que había dentro del hoyo mientras el colocaba ahí la comida. Una vez que se volteó a verla, le preguntó- ¿Qué eran esas cosas, Matti?

Amber volteó la cabeza al lado contrario al que tenía a Ciro -Me encuentren o no, aún así es un avance.- Le dijo; luego, cuándo escuchó a Ryota, intentó mirarlo, pero estaba Ciro hacia ese lado. -No estoy de acuerdo contigo- Sonrió -Si no estoy más cerca después de ésto, dudo que pueda estar más lejos, si me quieren intentar usar para recuperar a su líder, háganlo, pero la nobleza [?] no van a caer tan fácil en algo así básico. Por otro lado, si me equivoqué en todo lo que dije, me alegra el solo hecho de que su líder esté atrapado, y quién sabe qué pueda sucederle.- Susurró de forma inaudible al final, porque sus últimas palabras ni a ella misma le gustaban, es más, en realidad odiaba que la justicia obrara de forma tan cruel, pero ella no podía hacer demasiado.


-Eran... Cosas que escondí cuando niño, la mayoría "juguetes" o armas improvisadas, también algunos objetos que encontré bonitos o que simplemente me servían para una y otra cosa, aunque ahora están bastante gastados y no creo que podamos conseguir mucho- Dijo algo melancólico, porque había dejado de ver a todos sus amigos de antes, y nadie sabía que podría haberles sucedido.

Ciro frunció el ceño, molesto. Estaba lo suficientemente cerca de Amber para oir lo que había dicho sobre Eleanor, y que alguien hablara sobre aquello de tal forma le hacía erizar el vello de la espalda. Sin embargo, no tardó mucho en esbozar una sonrisa de nuevo, esta vez denotando cierta picardía burlona en esta- ¿Sabes, Princesa? Tu igual estas atrapada. Quién sabe qué te podría pasar a tí... - Antrecerró los ojos, mirándola fijo.


Ariadna no pudo hacer mucho más que apoyar ambas manos en las mejillas de su compañero y presionarlas, como si de un niño se tratara- ¡Oooow~ Qué lindo que eres, Matti ♥! - Rió, soltándolo- Es una gran idea, compañero. Tu te vas por un lado, yo me voy por el otro, y cuando ya comiencen a empacar todo para la noche, nos reunimos aquí para llevar las cosas a los demás. ¿Trato?

Amber escuchó todo lo que dijo Ryota con una cara de incredulidad máxima, ella SABÍA que eso no era verdad, porque, vamos, ¿De verdad podía ser el rey tan estúpido? De verdad ese truco era demasiado obvio para caer en él, además de trillado.
A pesar de todo, se ahorró comentarios, no por no saber que contestar, si no por la simple razón de no gastar saliva, además de que a través de su mirada se reflejaba totalmente su desacuerdo.
Entonces, después de un rato de silencio, vio como Ryota salía por la puerta, dejándola sola con... ése.
Lo miró en silencio, hasta que éste fue roto por las palabras del chico.
Nervios, muchos nervios.
-A qué te refieres- Dijo, cortante.


Matt sonrió ante la reacción de la chica [SÍ, SONRIÓ], y luego se puso serio/indiferente otra vez [Buu] -Trato, ve con cuidado- Dijo, y se fue por uno de los lados

Ciro guardó silencio durante todo el momento en el cual Ryota hablaba, y un poco después de que se hubiera ido. Dirigió a Amber una sonrisa algo cínica, a la par que apoyaba las manos en la mesa y hacía fuerza para levantar su cuerpo y sentarse en ella- Tu sabes, muñeca.... La única condición aquí es que te entreguemos viva...Podemos hacer lo que queramos contigo.... - Se meció hacia adelante y hacia atrás, manteniendo la vista fija en ella- No te conviene hacernos enfadar....


- ¿Con cuidado? - Rió por lo bajo y tomó una manta blanca que colgaba de un tendón. Se cubrió con ella, y se adentró a la calle principal- ¿Quién crees que soy, Matti~?

(Ok, no es taaaan orgullosa, solo jode xDD)

Amber apretó los dientes con rabia, e iba a contestarle, pero sabía que eso no le convenía para nada, además de que la condición en la que estaba no era favorable. [Me refiero lo que está amarrada :L no se si a una silla.]
-Que asco- Dijo en voz baja, dirigiendo su mirada hacia el suelo del lado contrario al que estaba Ciro. [Solo debe de escucharse un murmullo xD]

Matt fue a robar. [Aporte xDD]

Ciro sonrió al notar toda la tensión que flotaba en aquella habitación. Se sentía bien ver así a Amber, intentando enmascararse en toda su frialdad. Sabía cómo leer los rostros y acciones de las personas.
Abrió la boca para hablar, cuando los golpeteos lo interrumpiaron. Frunció el ceño, no esperaba que nadie se apareciera en ese momento.
Bajó de la mesa y se acercó a la puerta, en silencio. Espió por un hoyo en la madera, intentando identificar al muchacho que esperaba afuera, sin éxito.
-....¿Quién eres? - Preguntó, aun sin abrir, tanteando la mesa en busca de su espada, en caso de que la necesitara.

- .... - Sí, claro.
Colocó una tranca a la puerta, asegurándola, y se volteó hacia Amber, enfundando su espada. Le sonrió, ya sin tanto cinismo, mientras se encaminaba a la cocina, donde su compañero Ryota se encontraba.

- Hey, Ryota, hay alguien en la puerta que dice ser nuevo.... ¿Qué quieres que haga? - Preguntó, dándole unos golpecitos al mango de su arma.